Cada uno de nosotros estamos constituidos por múltiples partes. Una de ellas es la personalidad, la cual es formada durante la vida y es donde se guardan todos nuestros conceptos basados en la educación y la experiencia acumulada durante nuestra vida. Si bien la personalidad se disuelve pasado un tiempo de fallecer el cuerpo físico, una fracción de conciencia perdura continuando identificada con la personalidad, esta fracción no se diluye y permanece sosteniendo todas sus memorias e identificaciones en el plano físico, continua confundida y fijada en la experiencia que se ha tenido en la experiencia de la vida que se ha concluido. Esta fracción de conciencia puede continuar en ese estado por años, inclusos siglos, permanece frecuentando los lugares que le eran familiares o propios en su vida terrenal, como por ejemplo su casa, algún lugar que frecuentaba o el cual tenía alguna significancia especial; a veces también puede quedar cerca del lugar donde fue depositado el cuerpo físico que uso en su vida y cuando alguna persona con cierta capacidad de percibir más allá de lo físico se encuentra con esta fracción, la ve y la describe como lo que generalmente conocemos como un fantasma.
El resto del Ser continuo su experiencia evolutiva hacia una nueva vida, aunque una fracción de su conciencia ha quedado retrasada, identificada con la personalidad de la vida anterior. De este modo alguien que actualmente está viviendo físicamente, puede tener una o más fracciones de su conciencia identificadas con una o más personalidades de vidas anteriores. Ahora bien puede suceder que unas de estas fracciones, que de aquí en más llamaremos “Almas Perdidas”, se identifique de algún modo con alguien y que atraída por ese apego entre en el campo energético de esta persona y quede atrapada allí. Cuando esto ocurre, la persona invadida comienza a compartir inconscientemente su mente y cuerpo con esta alma perdida; expresando en un mismo cuerpo físico emociones, pensamientos y demás correspondientes a dos seres diferentes; de allí que muchas personas no entiendan la contradicción que hay entre su mente y sus actos o sus emociones, pues muchas de estas cosas que hace, piensa o siente en realidad no le corresponden sino que le pertenecen a el alma perdida. Es decir que cuando un alma perdida entra en el campo energético de otra persona, comienza a usar su mente, emociones y cuerpo físico, sin que esta última se dé cuenta de esto creando de este modo grandes batallas internas.
El despeje de almas perdidas es una técnica, mediante la cual un terapeuta calificado en el tema guía al consultante en una profunda relajación, luego de la cual se comienza a dialogar con la/las almas perdidas, la cual podrá expresar los motivos que la llevaron a unirse y reconocer su situación actual. Este proceso de despeje debe llevarse a cabo con total compasión y paciencia, abiertos a la comprensión de la situación que llevo a cada alma perdida y sin perder de vista el bienestar del consultante. Luego de mucho tiempo de realizar esta terapia, hemos confirmado que muchas veces las fobias, pánicos, enfermedades, dolores, angustias, depresiones y más tienen su origen en estas fracciones de seres que están fundidos en el aura, quienes representan en nuestros cuerpos sus propios problemas. Si las almas perdidas eran el origen de estos males, una vez que se retiran la mejoría es inmediata. Pese a que resulte extraño y para algunas personas atemorizante, se puede cargar con más de una de estas almas perdidas. No pensemos en esto como un caso de posesión, ya que rotundamente no lo es, es simplemente el caso de almas que confundidas buscan aferrarse como pueden a lo que ellos creen que es su vida.
Es importante también diferenciar un despeje de una regresión a vidas pasadas. En el primer caso estamos hablando de seres que habiendo terminado su vida física y no habiendo continuado su camino, se queda en el plano físico y le es dado entrar en el aura de otra persona. Por otro lado en la regresión estamos tratando con las memorias del consultante, de su propia vida en otra encarnación, en este caso se trata de un mismo Ser recordando sus vivencias anteriores en otros cuerpos y otros tiempos.